Código de Buenas Prácticas Laborales

Código de Buenas Practicas Laborales

¿Qué fue, es o será el Código de Buenas Prácticas Laborales?

​Código de Buenas Prácticas Laborales (CBPL) fue un instrumento con directrices en materias relativas al acceso al empleo, retribución, promoción, formación, condiciones de trabajo, derechos maternales y parentales, conciliación de las responsabilidades laborales con las obligaciones familiares y la prevención y sanción del acoso sexual y laboral.

El Código de Buenas Prácticas fue una buena iniciativa para los empleados públicos, ya que se trató de esbozar una Política de Recursos Humanos. Sin duda compartimos sus fundamentos, como por ejemplo, el que un Estado moderno, para brindar Servicios de Calidad a sus Ciudadanos, requiere contar con funcionarios(as) públicos respetados, reconocidos y cuyos espacios laborales les permitan su desarrollo y plena conciliación con la vida familiar. Propender a climas laborales más saludables y humanos, permiten a los(as) funcionarios(as) desarrollar su trabajo en forma más eficiente y eficaz, contribuyendo al logro de los objetivos institucionales. Es importante destacar además que se implementó a través de la elaboración de un Plan Trienal por Servicio, en virtud de los cuales 167 instituciones se comprometieron con más de 3000 acciones y/o iniciativas.

Esta Asociación está convencida de que debemos perseverar en aquellos instrumentos concebidos para mejorar nuestra calidad de vida laboral, superando las falencias de las experiencias anteriores. No se debería repetir la falta de participación de las asociaciones en la generación de los instrumentos que afectarían dicha calidad de vida, motivo por el cual muchas veces los funcionarios no se sintieron convocados y, en otras tantas, sencillamente se opusieron. Por otra parte, la autoridad política implementó el Código en forma insuficiente, principalmente porque no entregó a la Dirección de Recursos Humanos la dotación de funcionarios imprescindible para trabajar en forma programática, a mediano y largo plazo; generalmente se convocó a las asociaciones con la presión de que si no se aprobaba, por ejemplo el nuevo reglamento de calificaciones estaba comprometido como una de las tareas del Sistema de Evaluación del Desempeño. Esta falencia estuvo presente en la formulación y, posteriormente, en la implementación de las medidas comprometidas en el Plan Trienal 2007 – 2010. En todo caso, fue un problema que se presentó en todos los Servicios; no profundizaremos en los errores porque nuestro llamado es hacia lo que viene.

¿Qué propone esta nueva administración en este ámbito?

 

Sería interesante que las nuevas autoridades propusieran un nuevo Plan para su administración. Como profesionales, estamos abiertos a implementar seriamente nuevos instrumentos de gestión que midan en forma objetiva la calidad de los servicios que entregamos, ya que estamos seguros que nuestro trabajo es de excelencia. (Acompañamos en este artículo el Instructivo del Código de Buenas Prácticas Laborales, El Plan Trienal y el Quinto Informe entregado al Servicio Civil)

Por lo señalado precedentemente, convencidos de que debemos fortalecer aquellos instrumentos que permitan una mejor calidad de vida, iniciaremos un ciclo de análisis de las Directrices del Código de Buenas Prácticas y su relación con iniciativas que no prosperaron, como el reglamento de calificaciones, la capacitación, los concursos. Esperamos que estos análisis se conviertan en un espacio de participación, en el que nuestros asociados opinen abiertamente.

Comenzaremos con el análisis de la Directriz que tenía como objetivo prevenir el Acoso Sexual y Laboral

Sin duda estas son materias muy delicadas. Existen las estadísticas alarmantes, las noticias y el mal clima laboral que de repente se respira en las instituciones, que nos informan que algo desagradable existe en el ambiente, ¿Se deberá a que están ocurriendo situaciones de acoso? ¿Un mismo Jefe para algunos es un ejemplo y para otros es alguien a quien ojala no hubiéramos conocido jamás?

El acosador sexual no genera ningún sentido de autocrítica respecto a su comportamiento, si es hombre, normalmente acusa a la acosada de provocación, amparado en nuestros estereotipos; desarrolla su acción muchas veces a vista de todos y nuestros miedos y pudores nos impiden actuar. En el caso del acosador laboral, en nuestro servicio, la situación se ve agravada, especialmente porque muchas veces se trata de personas con un alto rango, revestidas además de mucho poder y las acciones se producen en alguna latitud lejana del planeta que aumenta la vulnerabilidad del acosado.

En nuestra institución tenemos un instructivo de denuncia para ambos casos ¿Los conoces? En un par de semanas más se realizará la elección de los receptores de denuncia de Acoso Sexual y de Acoso Laboral ¿Conoces los perfiles requeridos para ser candidato/a? Aquí te los entregamo

Te invitamos a participar entregando aportes respecto al estudios de este tema, a su tratamiento, a que propongas medidas que mejoren su implementación y por supuesto nos propongas funcionarios que tomen el rol de receptores.

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